Pies desequilibrados...

Gracias al Topo por esta foto

Belana Tussi y Mara Fidalgo

LOS SEXOS YA NO NOS ENTENDEMOS

Por Mara Fidalgo

El hombre se volvió cada vez más femenino e histérico mientras la mujer calzó los pantalones dándose cuenta de que el rol de jefa le queda como anillo al dedo.
El paradigma del sexo masculino dominante esta en crisis. No sabe ya bien que papel juega en la familia y se siente confundido frente a su modo de accionar frente al sexo opuesto.
Las minas lo invitan a salir, le regalan bombones y pagan el telo. Tiene una jefa en el trabajo que le da ordenes, una mujer en su casa que tiene independencia económica e incluso gana mas que él. En la facultad la mayoría son profesoras y la cantidad de mujeres que estudian superan en gran número a los hombres, e incluso la que dirige el país es portadora de pollera. Sus amigos hablan no solo de futbol sino de ropa, cremas anti edad y dietas.

Si llora es un marica, si se reprime es un retrogrado machista que no puede expresar sus sentimientos.
El genero masculino esta en decadencia, y nos quieren hacer creer que la revolución femenina fue un error porque no solo salimos a trabajar sino que seguimos lavando sus calzones. Pero están muy equivocados, nosotras seguimos teniendo el mayor poder del mundo: la educación de sus hijos varones. Así la nueva generación de hombrecitos, que harán las tareas domesticas a la par de sus hermanas, ya no distinguirán la diferencia de géneros más que por una cuestión meramente física.
La mujer exacerba su lado masculino para luchar en este mundo, superando a los varones para tener la misma oportunidad, porque no basta con ser igual, hay que superarlos para ser tenida en cuenta. Y el hombre, que no sabe que merda hacer con su masculinidad, se esta adaptando a un mundo en el que las mujeres están tomando los medios y el poder. Con solo prender diez minutos la televisión te darás cuenta de que el 90% de las publicidades son destinadas a mujeres, productos y servicios para ellas, porque ya no dependen de un marido para tomar una decisión de compra. Tenemos dinero, somos libres e independientes. Pero lejos estamos de creer a la mujer por sobre el hombre. Necesitamos de ellos como ellos de nosotras, no es una competencia sino un cambio de perspectiva, y un merecido despojo del titulo de “sexo fuerte” que durante toda la historia de la humanidad el hombre se encargo de cultivar y perdió en el siglo veinte.

Por Belana Tussi

Hay dos tipos de hombres, los que se enamoran y los que se enamoran para convertirse en seres más difíciles de lo que ya eran.
Aunque a las mujeres nos cueste creerlo, los hombres también se enamoran.
Al hombre le cuesta creerse enamorado y cuando lo está se prueba a si mismo una y otra vez… el problema es que en el proceso decepciona a la mujer amada, consiguiendo sentirse absolutamente enamorado cuando esta lo deja. Con un poco de suerte la susodicha le dará una segunda oportunidad y de no ser así, las demás que vengan después deberán escuchar el llanto constante del alma en pena…

En fin llevo días viendo a mujeres intentando entender a hombres. Leo revistas con tips que intentan resolver las dudas del género femenino y en algunos casos hasta reconciliar ambos sexos. Con cada párrafo que leo con cada palabra que escucho lo que me queda claro es que las mujeres no entendemos a los hombres, me incluyo y ellos ni siquiera tratan de entendernos, simplemente porque no les interesa.
El desinterés de ellos es la materia de estudio de nosotras. ¿Por qué? porque no soportamos que un hombre nos desaire y encima no encontrar otra explicación que “desinterés”. El hecho de no ser lo suficientemente lindas, inteligentes o enigmáticas como ellos quieren, nos duele en nuestro amor propio.
Me pregunto cómo era en otras épocas, si nuestras abuelas o madres, según las edades, se preguntaban que pensaban sus maridos o simplemente los dejaban ser…
Lo difícil que nos resulta actualmente dejarlos en paz con el fútbol, la play y los jueguitos de PC, sin sentirnos abandonadas y cuando vuelven a la realidad compartida nos agobian, nos ocupan el tiempo de depilación o de té con amigas, porque en el fondo y aunque reneguemos ya nos acostumbramos a no tener sexo el domingo a la noche porque esta Fútbol de Primera.

El hombre a su vez tampoco entiende a la mujer. No entiende que planificar la cena y el almuerzo o vianda de 30 días con poca plata es complicado.Ella piensa -Porque nunca me dice lo que quiere comer cuando le pregunto ¿que comemos? El piensa: siempre elije ella…No hay punto de encuentro. La mujer se cuestiona acerca del ¿Por qué? y el hombre solo piensa “está loca” o “como me fastidia que pregunte ¿Qué comemos? Cuando si le digo bife con papas fritas, me va a decir que esta a dieta, aunque antes se haya comido una torta entera…”

En el afán de entender al hombre la mujer hace cosas que la dejan en el papel de desequilibrada mental, lee las famosas revistas de mujer que te presenta como tip por ejemplo:
-Si tu novio está mirando a tu mejor amiga porque es más linda que vos… está bien, no te preocupes es sólo una fantasía… - ¡Por Dios! Como no te vas a preocupar… ¡Le está mirando el culo a otra!.
Lo que quiere decir la revista es que la situación puede ser peor: lo podes encontrar en bolas con tu amiga…

O tal vez nos regimos por los mismos índices de cuando teníamos 18 años:
-Creemos que si no nos llama, es porque está interesado en nosotras… ¿De dónde sacamos esa absurda idea adolescente?
Si ponemos la situación del otro lado: cuando a nosotras, las mujeres, no nos atrae lo suficiente otro hombre o otra mujer, dado el caso, simplemente ¡no llamamos!… es simple y nos cuesta tanto admitir que cuando no nos llaman en realidad no se interesan por nosotras.

Como duele el ego…